Hámster, nombre común que se aplica a diversas especies de mamíferos roedores. Se caracterizan por tener bolsas en cada mejilla, también llamadas abazones, que utilizan para almacenar comida, por poseer un pelaje denso y suave, y cuerpo robusto, con patas y cola cortas. Una de las especies puede medir unos 30 centímetros, Los hámsters viven en madrigueras subterráneas compuestas por varias cámaras; una la utilizan como almacén para la comida, compuesta sobre todo por granos de cereal. A veces estos animales constituyen plagas serias para la agricultura. Los hámsters hibernan durante el invierno, pero suelen despertarse para comer las provisiones almacenadas. Otra de las cámaras de la madriguera es utilizada como nido y en ella la hembra pare varias veces al año, una camada de hasta 18 crías. Los jóvenes hámsters son destetados a las dos o tres semanas; poco tiempo después abandonan a sus progenitores y construyen sus propias madrigueras. En algunos lugares se consume su carne y el pelaje de algunas especies se emplea como forro para abrigos.
El área de distribución de los hámsters se extiende por toda Eurasia y por las estepas, llanuras y desiertos de Asia central. El hámster dorado es una especie muy estimada, pues es utilizado en la investigación médica y como mascota. En 1956, se descubrió que le hámster también podía contraer la enfermedad del catarro común. Este descubrimiento tuvo gran importancia en la investigación del virus que lo causa en el ser humano.
Características Físicas:
Peso y medidas Cuando son adultos miden de 17 a 18 cm. Las hembras son relativamente más grandes que los machos. En el peso también se aprecia esta diferencia: la hembra pesa entre 150 y 180 gramos., en tanto que el macho sólo alcanza entre 120 y 170 gramos.
El cuerpo está recubierto de un pelaje tupido y suave, generalmente más oscuro en la zona de la espalda y más claro en el vientre. Estas diferencias de color se notan particularmente en los ejemplares de la variedad golden (dorado), que es la más parecida a la forma en estado salvaje por el color. En la espalda el manto es de color oro bruñido (de ahí el nombre), con un fino punteado negro, mientras que el vientre es de color crema claro. En otras variedades, todas ellas creadas por el hombre, esta diferencia ha desaparecido en beneficio de un color uniforme de todo el cuerpo (variedad blanca, crema, etc.).
La piel, de color claro, recubre abundantemente el cuerpo, hasta el punto que son capaces de moverse fácilmente en su interior. Esta característica se puede apreciar muy bien cuando se limpian: empujando la piel de los flancos hacia delante para poderla limpiar cuidadosamente con su lengua rasposa. Si levantas un hámster con la mano, sujetándolo por ejemplo por la nuca, te parecerá que levantas un saquito con el animalito dentro.
Los hámsters no tienen buena vista. A más de un metro la visión no es muy nítida y sólo distinguen sombras. Este inconveniente no les impide detectar la presencia de aves rapaces y ponerse a salvo. Tampoco distinguen los colores y ven todo en blanco y negro. Pese a todo sus ojos son grandes, redondos y protuberante, característica que les proporciona una visión de casi 360º. Otro factor que les impide tener un mayor ángulo visual es la colocación lateral de los ojos.
Sus ojos suelen ser de color negro , aunque el hombre ha seleccionado una variedad (albina) que posee los ojos de color rojo, más o menos subido. Este efecto se produce por la falta de pigmentación en la retina. Al ser transparente el ojo toma el color rojo de la sangre que fluye por los vasos sanguíneos. Algunos hámstes, también los tienen color rubí, esto se produce porque sus progenitores tenían genes de hámster albino y la mezcla ha salido ni negra, ni roja, sino un precioso color rubí.
Los hámsters forman parte del orden de los roedores que se caracteriza por la presencia de dos fuertes incisivos en cada mandíbula. Los dientes carecen de raíz y, por consiguiente, su crecimiento es continuo durante toda la vida. Los incisivos son muy cortantes y por la cara anterior están recubiertos por una dura capa de esmalte. En cambio, la cara posterior es más blanda. Dado que roen continuamente cuerpos duros, como por ejemplo madera o pan seco, los dientes se desgastan más por la parte posterior que por la anterior y, en consecuencia, siempre están afilados.
La cabeza y la musculatura están estructuradas en función de los incisivos. El cráneo es proporcionalmente grande, en relación con el esqueleto y su musculatura está muy bien desarrollada. Como no tienen dientes caninos, hay un espacio de encía (diastema) entre los molares y los incisivos.
En ambos lados de la cabeza, desde las mejillas hasta los hombros, tienen unas grandes bolsas, que reciben el nombre de abazones, formadas por piel dura y seca, en donde almacenan grandes cantidades de comida que, si no consumen en el momento, transportan a la madriguera. En el orificio de entrada tienen unos pelitos que impiden que se salga la comida por accidente. Cuando quieren vaciar las bolsas, las oprimen con las patas anteriores desde detrás hacia delante y el alimento sale sin problemas.
Gracias a ellos, pueden transportar mucha comida a la madriguera manteniendo la total libertad de movimientos. En estas bolsas no tienen glándulas, es decir que la digestión del alimento no empieza en su interior, sino cuando es masticado con los dientes.
Alimentación:
Los hámsters necesitan tener una dieta equilibrada rica en vitaminas, sales minerales y otros nutrientes. La comida la pueden comprar en una tienda de animales o crearla tu mismo pero nunca les des comida de la que ha sobrado en la mesa porque se pueden poner malos, además les gustan los frutos secos. Comen trigo sarraceno, cacahuetes (una excelente fuente de la muy necesitada vitamina E), semillas de girasol, maíz y germen de trigo. También les gusta de algo de cereal y un poco de pan seco. Les pueden dar alfalfa, que la pueden obtener de forma natural o presentada en rectángulos ya preparados, que también son naturales. Estos consisten en alfalfa 100% natural, deshidratada. Además la alfalfa contiene mucha cantidad de fibra y sus superficies duras sirven para que desgasten los dientes.
Salud:
Con los cuidados suficientes no deberían ponerse enfermos, porque son fuertes y resistentes a las enfermedades. Sin embargo, también son víctimas de las mismas dolencias que la de los seres humanos. Normalmente no se ponen enfermos, pero si se pusieran, probablemente se contagien del resfriado común y de otras afecciones respiratorias. Lo mejor que puede hacerse si se ponen malos es darles un poco de medicina preventiva como por ejemplo vitaminas.
Para que no se resfríen compruebe que no están expuestos a corrientes de aire. En invierno cierre las ventanas para que no entre el frío y comprueba que la temperatura de la habitación esté entre 18 y 22 ºC. En inviernos fríos ponga más virutas en la zona donde duermen y si quiere ponga una manta encima de la jaula asegurándose de que no la muerdan y de que entra el aire. En verano asegúrese de que no están en salidas de aire acondicionado o en frente de ventiladores. Para refrescarse en las épocas del año más calurosa se puede colocar un pequeño cuenco lleno de agua pero que contenga poca cantidad, solo la suficiente para mojarse las patitas, ya que si se moja mucho podría coger un resfriado.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cricetinae
http://www.infomascota.com/pmamiferos/generales/213-el-hamster
http://www.hamsterdoris.com/