El lobo (Canis lupus) es un mamífero del orden de los carnívoros. El perro doméstico pertenece a la misma especie que él, teniendo como evidencia la secuencia del ADN y otros estudios genéticos. Los lobos fueron abundantes y se distribuían por Norteamérica, Eurasia y el Oriente Medio. Actualmente, por una serie de razones relacionadas con el hombre, incluyendo el muy extendido hábito de la caza, los lobos habitan únicamente en una muy limitada porción del que antes fue su territorio.
Aunque está clasificado como una especie poco amenazada para su extinción, en algunas regiones incluyendo la parte continental de los Estados Unidos de Norteamérica, la especie está listada como en peligro o amenazada. Son cazados en muchas áreas del mundo por la amenaza que representa para el ganado, así como por deporte.
Características físicas:
El peso y tamaño del lobo puede variar considerablemente a lo largo del mundo, y tiende a incrementarse proporcionalmente con la latitud, como predijo la regla de Bergmann. Miden entre uno y dos metros y su color puede ser de blanco a negro, con combinaciones de oro, marrón y rojizo. Una camada de lobitos puede ser de muchos colores. Los colmillos de un lobo puede medir hasta 6 cm. de largo.
Alimentación:
Los lobos se alimentan principalmente de ungulados de medio y gran tamaño, incluyendo ovejas, cabras, rebecos, cerdos, ciervos, antílopes, renos, caballos, alces, yaks y bisontes. Otras presas incluyen mamíferos marinos como las focas y ballenas varadas. El canibalismo entre los lobos ha sido documentado en tiempos de escasez de alimentos. Los lobos solitarios dependen más de animales pequeños que pueden cazar saltando encima de ellos y sujetándolos con sus patas delanteras, aunque se han documentado casos de lobos solitarios que han cazado animales de gran tamaño sin ninguna ayuda. Algunas manadas de Alaska y el oeste de Canadá han sido vistas alimentándose de salmón.
Un solo lobo puede comer entre 3,2 a 3,5 kilos de comida de una vez, aunque pueden llegar a comer 13 a 15 kg cuando están hambrientos. Pueden sobrevivir largos períodos sin probar bocado. Estudios han mostrado que dos semanas sin alimento no debilitan la actividad muscular del lobo. Después de comer, los lobos ingerirán copiosas cantidades de agua para prevenir problemas urémicos. El estómago de un lobo puede albergar 7,5 litros de agua.
Manadas:
Los lobos suelen organizarse en manadas siguiendo una estricta jerarquía social. Se cree que este alto nivel de organización social tenía que ver con el éxito en la caza. Teorías recientes sugieren, empero, que tal organización está más relacionada con un éxito reproductivo.
La manada la lideran dos individuos que están en lo más alto de la jerarquía social: el macho alfa y la hembra alfa. La pareja alfa tiene una gran libertad social en comparación con el resto de la manada. Aunque no son líderes en el sentido humano del término, ayudan a resolver cualquier disputa dentro de la manada, y disponen de un gran control de los recursos, como la comida, y aún más importante, mantienen a la manada unida. Poseyendo fuertes instintos de compañerismo, el resto de la manada normalmente los sigue.
Los lobos que actúen de un modo inusual dentro de la manada, tal como cachorros epilépticos o adultos malheridos por una trampa o por una escopeta son normalmente matados por los miembros de su propia manada. Un cachorro de lobo alfa puede pasar al puesto de su padre, o de su madre a través de unas pruebas.
Los lobos han tenido una gran influencia en la mitología por su estimada agresividad hacia los humanos. Si bien, en ciertas ocasiones, ésta ha sido alabada, otras veces, ha sido criticada con bastante severidad. En otra entrada hablaremos de algunas de las leyendas que persiguen a este maravilloso animal.
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