Los conejos son mascotas muy populares por muchas razones. La más obvia es porque son muy suaves y tiernos. Los movimientos rápidos de sus naricitas y sus grandes orejas les hacen irresistibles para los amantes de los animales. Otra razón para su popularidad es que los conejos son ideales para tener como mascotas en las casas. Son silenciosos, baratos y no necesitan demasiado mantenimiento.
Carácter:
Existe la creencia común de que los conejos y las liebres son animales temerosos. En su ámbito natural, este comportamiento viene determinado por la necesidad de supervivencia, es decir, estos animales son el principal objetivo de muchos predadores como lobos, águilas, zorros o comadrejas, por lo que mantener una actitud siempre alerta es su mejor arma. Así, ante cualquier amenaza, este animal tiene dos únicas opciones: darse a la fuga o agacharse simulando estar muerto. En el hogar, se comportan de forma similar. Si percibe ruidos estridentes o muy altos el conejo se encogerá con las orejas hacia atrás, los ojos abiertos de par en par y temblará todo su cuerpo.
Estas reacciones de seguridad les llevan a marcar el territorio que consideran suyo. En el campo lo harán mediante la colocación de ramas o piedras en torno a una madriguera, o bien mediante secreciones corporales. En su vida casera, junto a nosotros, estos animales considerarán su refugio la jaula. Aunque son animales tranquilos, no son raros los enfrentamientos con sus congéneres por defender su espacio.
Los conejos son, además, animales muy inteligentes, y se pueden criar muy fácilmente. Muy probablemente, ellos llenarán su mundo de amor y alegría, en especial si siente que su casa ha quedado algo vacía luego de que sus hijos se han marchado. Sin embargo, para lograr que su mascota exhiba este tipo de carácter, será fundamental un muy buen cuidado. No son pocos los casos en los que la adopción de un conejo termina siendo una experiencia negativa, ya que muchas personas, simplemente, no saben como cuidar correctamente al nuevo animal doméstico.
Nutrición:
Los conejos son herbívoros. Su dieta se compone de diversos vegetales, con un componente fibroso importante, es decir, comen mucho forraje y poco grano. Las peculiaridades de su proceso digestivo hacen que estos adorables compañeros necesiten una dieta muy especial. Los alimentos deben contener gran cantidad de celulosa y no demasiados azúcares simples o almidón que pueden fermentar rápidamente en su lento tránsito intestinal.
Además, necesitan comer cada poco tiempo para que dicho tránsito se mantenga, por lo que ingieren pequeñas cantidades de vez en cuando y continuamente. Se ha estimado que un conejo puede ingerir alimento hasta 80 veces al día. Existen tres componentes principales en la dieta de un conejo: el forraje seco, los alimentos concentrados y los alimentos verdes.
Limpieza:
Es extremadamente importante mantener la jaula limpia, para prevenir cualquier tipo de enfermedad. Para una buena limpieza, quite todos los componentes de la jaula, y, si posee una tabla o bandeja de metal, sepa que debe limpiarla cuidadosamente, a diario. También puede utilizar una solución de blanqueo para limpiar y desinfectar a la jaula y la tabla o bandeja. Un buen programa de limpieza, le evitará sufrir a su animal todos aquellos problemas que pueden repercutir en su salud, lo que por ende los conducen a estar más felices y vitales. Con respecto a las necesidades fisiológicas del conejo, debe saber que es relativamente sencillo educarlo para que las haga en el lugar adecuado. Debe poner una pequeña litera en la jaula, de modo que empiece a hacer sus necesidades en ese lugar, cuando se encuentre dentro de la jaula. Elogie a su conejito y dele algún convite siempre que usted lo vea hacer sus necesidades en la litera, para animarlo a que siga con esta práctica. Algunos conejos aprenden esto casi por si mismos; otros, requieren tiempo y paciencia. Premiar al conejito que se comporta de manera correcta, y prevenir su evacuación exterior confinándolo a en la jaula, son las claves para manejar esté tema: el castigo no tiene ningún sentido.
Cuidados básicos:
El conejo tiene que ser controlado diariamente para detectar cualquier anormalidad. Hay que asegurarse de que beba agua y coma sus alimentos. También es necesario inspeccionar sus dientes con regularidad: tienen que estar firmes, y los superiores sobrepasando a los inferiores. Asimismo, es necesario vigilar que no tengan pulgas o piojos.
- Ácaros en las orejas: se puede producir por el rascado o sacudida de las mismas.
- Orina roja: se debe controlar la alimentación.
- Mucosidades: normalmente producidas por infecciones bacterianas en las vías respiratorias.
- Llagas o úlceras: se producen por contacto de las plantas de las patas con suelos rugosos.
- Cuello torcido: originado por una infección bacteriana en el oído interno asociada con enfermedades respiratorias.
- Maloclusión: los dientes opuestos no se enfrentan.
- Ojos llorosos: se tapan los lagrimales. A veces está asociado con enfermedades de las vías respiratorias.
Fuentes: